Madrid – La alimentación es esencial para prevenir la activación de células cancerosas e incluso para mejorar el estado del paciente sometido a tratamientos contra el cáncer. La dieta mediterránea debe ser nuestra aliada para luchar contra esta dolencia.
Existen multitud de estudios que demuestran las propiedades de alimentos o de nutrientes en la activación de las células cancerosas., Ciertos alimentos poseen propiedades antioxidantes que participan en la eliminación de radicales libres, es decir, que pueden influir en el desarrollo de esta enfermedad siempre teniendo en cuenta diferentes factores genéticos, ambientales, etc. “Éste es un campo por explorar ya que el aumento en número de casos de cáncer se relaciona con el cambio de hábitos alimentarios de nuestra población, alejándose de la dieta mediterránea por las nuevas corrientes de alimentación adaptadas al estrés de vida que vivimos” asegura Rocío Bueno, nutricionista del Grupo Hospitalario HLA. “Debemos basar nuestra dieta en la alimentación tradicional, en la dieta mediterránea, es decir, debemos apostar por alimentos vegetales de temporada, aumentar el consumo de frutas, optar por el aceite de oliva virgen extra, alimentos integrales ya que su aporte en vitaminas y minerales es mayor debido a que no están refinados y sobre todo reducir el consumo de alimentos procesados” concluye la especialista.
Alimentación durante el tratamiento del cáncer
Durante el periodo que dura el tratamiento es importante valorar la tolerancia de cada paciente a ciertos alimentos., Por ejemplo las carnes suelen ser mal toleradas por el sabor metálico que les provoca el tratamiento, de esta manera se suele recomendar suavizar los sabores de las comidas ya que es habitual que el paciente pierda el apetito durante el proceso.
La alimentación es esencial durante el tratamiento de quimio o radioterapia y los especialistas suelen pautar dietas hipercalóricas, es decir, alimentos que en menor cantidad aporten más calorías y nutrientes evitando la desnutrición o incluso malnutrición que esta enfermedad puede producir en el organismo. “Hay que evitar la pérdida de peso ya que, suele ir de la mano de pérdida muscular y posibles déficits de vitaminas y minerales. Hay alimentos que pueden ayudar a incrementar las calorías así como las vitaminas y minerales, el huevo o los frutos secos añadidos en algunos platos como cremas, caldos o postres pueden ser un buen ejemplo de ello” asegura el equipo de nutrición del Grupo Hospitalario HLA.
La alimentación no curará la enfermedad pero, reestablecer el estado nutricional del paciente, logrará mejorar los síntomas que pueda provocarle la terapia y mejorar su calidad de vida en la medida de lo posible.
Sobre HLA Grupo Hospitalario
El Grupo Hospitalario HLA está compuesto por 15 hospitales integrados con 27 centros médicos multiespecialidad y una red de unidades de referencia en tratamientos de última generación. 40 clínicas dentales, 8 unidades de reproducción asistida, 25 clínicas oftalmológicas dotadas de la más avanzada tecnología y 435 centros de análisis clínicos completan la estructura que HLA pone a disposición de sus pacientes. Con más de 1250 plazas de hospitalización HLA es un referente en la atención hospitalaria y ambulante. Más de 30 años de experiencia y presencia en seis países configuran un modelo de atención que basa su filosofía en el trato humano, la excelencia, el liderazgo, la responsabilidad y la especialización.