• Adaptar la ruta a la capacidad física de cada caminante, disponer del calzado y calcetines adecuados, así como cargar con un adecuado botiquín es esencial para que el Camino de Santiago finalice satisfactoriamente.
• El Dr. José Garre, internista de HLA La Vega, nos da las recomendaciones necesarias antes de iniciar el Camino.
P: ¿Todo el mundo puede hacer el Camino de Santiago?
Dr. Garre: Puede hacerlo todo el mundo siempre que sus condiciones físicas lo permitan ya que los medios de desplazamiento son diversos (a pie, caballo, bicicleta). Quizás los pacientes con patología cardiaca y respiratoria pueden estar más condicionados, pero no por el Camino en sí, sino como ante cualquier esfuerzo fuera de lo habitual. Otra patología frecuente como la diabetes, requiere un mayor control ya que el aumento de la actividad física, con el mayor consumo de glucosa, puede dar lugar a hipoglucemia. En cualquier caso, los pacientes deben consultar a su médico de cabecera los cuidados o precauciones que deben llevar, como ante cualquier aumento importante de la actividad física habitual.
P: Recomendaciones generales para la primera vez.
Dr. Garre: Aunque parezca una obviedad, es imprescindible estar en buena forma física. No es un paseo rutinario, es una actividad diaria durante varios días o semanas. Si no se tiene costumbre de caminar, recomiendo hacer caminatas previas de entrenamiento con aumento progresivo de la distancia hasta conseguir unos 20 kms.
Aunque hay multitud de guías con etapas clásicas del Camino, recomiendo que estas se planeen de acuerdo con la distancia a recorrer diariamente en función de la capacidad de cada persona.
Si el Camino se hace a pie, además de la buena forma física, es fundamental el cuidado de nuestro “medio de transporte”, se pueden utilizar botas de montaña ligeras o mejor zapatillas de trekking con buen almohadillado y buena suela. Nunca se debe estrenar el calzado, al iniciar el Camino ya debe estar hecho a nuestro pie.
Otro factor a tener en cuenta es no escatimar en calcetines, deben ser sin costuras que eliminen el sudor y que ajusten bien al pie; con estas condiciones se disminuyen las posibilidades de la aparición de las ampollas.
Si el Camino se hace en verano es imprescindible llevar cubierta la cabeza y crema protectora para las zonas expuestas al sol.
P: ¿Qué debe contener nuestro botiquín al iniciar el camino?
Dr. Garre: Considero que, además de la medicación que sea necesaria como tratamiento habitual, llevar analgésicos, algún antiinflamatorio, antiácidos, apósitos para las lesiones de los pies y un antiséptico (clorhexidina). Es decir, tratamiento sintomático para “molestias”. Y lo más importante para mí, que puede salvar una vida, es una ampolla de adrenalina (sabiendo utilizarla), solo hay que recordar los recientes casos de muerte por reacción anafiláctica en personas alérgicas a avispas o abejas.
Sería muy recomendable que tuviéramos conocimientos básicos de RCP de forma que podamos ayudar en un momento crítico.
P: ¿Hay diferencias según el Camino elegido en los pertrechos?
Dr. Garre: El Camino elegido (primitivo, francés, aragonés…) condiciona poco los pertrechos, más lo hacen las condiciones climatológicas sobre todo el viento y la lluvia, mi recomendación es realizarlo los meses de junio a septiembre.
P: Las ampollas (el mayor enemigo del caminante).
Dr. Garre: Aunque suene a tópico, el mejor tratamiento es la prevención. Fortaleciendo la piel del pie con las caminatas previas al Camino, calzado ya usado y ajustado, calcetines adecuados y ajustados ya que las rozaduras y ampollas se producen por la fricción de la piel con los calcetines (deslizamiento) y sobre el calzado.
Para las rozaduras son útiles los parches de hidrogel que pueden evitar la aparición de la ampolla. Cuando se ha producido la lesión y la piel está rota, se debe lavar con agua y jabón, utilizar un antiséptico del tipo clorhexidina y poner un apósito de hidrogel como protección.
Si aparece una ampolla con la piel intacta, no hay que vaciarla ya que la piel intacta es la mejor barrera contra la infección aún con líquido en su interior. Si la ampolla va a dificultar el caminar al día siguiente, se puede vaciar pinchando con una aguja estéril o aguja de coser quemada previa limpieza de la zona con antiséptico.
En ocasiones he visto que caminantes dejan un hilo de coser atravesando la ampolla como drenaje, sin embargo, esto no es necesario es mejor utilizar un apósito de hidrogel fuertemente adherido y no utilizar esparadrapo directamente sobre la herida o ampolla ya que al retirarlo que puede romper la piel.
Como medida general recomiendo poner los pies en agua fría tras la caminata. no solo por las lesiones cutáneas. sino porque favorece la circulación de retorno de las piernas y utilizar chanclas o similares para tenerlos al aire libre.
P: ¿Cuánto peso podemos poner en la mochila?
Dr. Garre: Evidentemente cuanto menos mejor, si llevas todo el equipaje contigo, reducir la vestimenta al mínimo imprescindible e ir lavando diariamente las prendas, es frecuente ver caminante con las prendas colgadas en las mochilas para que se sequen.
Sí recomiendo 3-4 pares de calcetines para disponer en todo momento de alguno seco, no se deben utilizar nunca estando húmedos ya que es una fuente de infección sobre todo por hongos. Llevar alguna fruta como fuente de energía y líquido. Afortunadamente no es necesario cargar con agua ya que las numerosas fuentes existentes durante el camino lo hacen innecesario.
Actualmente bastantes caminantes utilizan los servicios de transporte entre etapas que llevan el equipaje de un alojamiento al siguiente con lo que las mochilas dejan de ser utilizadas para transportes el equipamiento y solo usadas para el botiquín, algún alimento y Guías del Camino.