El tratamiento, por el que los óvulos fértiles de una donante posibilitan la maternidad de la receptora, ofrece las mayores tasas de éxito
Los cambios en el estilo de vida hacen que muchas mujeres españolas a retrasen cada vez más la maternidad. Este retraso es un signo de nuestro tiempo: según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2015, el 37,7% de las mujeres que dieron a luz tenían 35 años o más. La edad media para tener el primer hijo de las españolas se sitúa en los 30,67; en 1975 tenían su primer hijo a los 25.
Además de otros efectos demográficos, el retraso en la decisión de ser madre hace que cada vez más mujeres necesiten someterse a un tratamiento de fertilidad, debido a la pérdida de cantidad y calidad de sus óvulos.
La ovodonación es una alternativa que permite a mujeres que no pueden tener hijos gestar un embrión por sí mismas, fruto de los óvulos de una donante. Los motivos por los que una mujer no tiene un funcionamiento ovárico adecuado, o no produce óvulos de buena calidad, pueden ser la edad avanzada, antecedentes genéticos, quirúrgicos o por enfermedad.
“Lo más espectacular de esta técnica reproductiva es su elevada tasa de éxito. Alcanzamos el 90% de éxito tras dos ciclos, transfiriendo dos embriones y con menos del 10% de embarazo múltiple”, asegura el director médico de la Unidad de Reproducción HLA La Vega, el doctor Francisco Anaya.
Este tratamiento es totalmente anónimo y se realiza con óvulos de mujeres con edades comprendidas entre 18 y 30 años. Las donantes realizan test psicológicos y varios controles analíticos que corroboran su perfecto estado de salud y su fertilidad. “Son jóvenes que no poseen antecedentes personales, familiares con enfermedades hereditarias o patologías ginecológicas, además de no ser portadoras de enfermedades de transmisión sexual”, explica el especialista.
El procedimiento consiste en realizar una fecundación in vitro con óvulos de donante y semen de la pareja o, en el caso de no tener pareja, se recurre al de un donante. Entre los embriones conseguidos se seleccionan los de mayor potencial evolutivo y se transfieren al útero de la madre.
El doctor Anaya subraya que “el alto porcentaje de éxito que se alcanza con la ovodonación es independiente de la edad de la mujer, el único requisito es tener un útero sano y buen estado de salud; una solución excepcional para aquellas mujeres que les hallan fallado los tratamientos convencionales”.